Hay una frontera peligrosa en los coches: 10 años. Las averías son más habituales y más caras; el riesgo de sufrir un accidente grave (o mortal) crece de manera exponencial. De hecho, la antigüedad media de los turismos en los que viajaban las víctimas mortales de accidentes en carretera en 2017 fue de 13,2 años, según datos difundidos por la Dirección General de Tráfico (DGT). La DGT hace hincapié en esta circunstancia: en un estudio reciente concluye que el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización aumenta con la antigüedad del vehículo, más allá del estado de la vía. En comparación con los turismos de hasta 4 años, el riesgo de fallecimiento es 1,6 veces superior en los turismos de 10 a 14 años y 2,2 veces superior en los coches de 15 a 19 años.

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