Hyundai quiere impulsar el coche de hidrógeno

La descarbonización marca la agenda de los fabricantes, quienes han mostrado sus cartas. Primero, con la utilización de baterías de 48 voltios y pequeños motores eléctricos para apoyar a los propulsores tradicionales y mejorar su eficiencia; después, con la introducción de mecánicas híbridas enchufables y eléctricas, que empezarán a tener un peso relevante a partir de 2025. Pero, ¿qué ocurrirá en 2040, cuando las autoridades pretenden la imposición absoluta de los coches de cero emisiones?

Si en el mundo del ferrocarril trabajan para implantar la tecnología de pila de combustible, el sector de la automoción no es ajeno a esta tendencia. El principal problema es el elevado coste de desarrollo, ya que un vehículo con baterías y motores eléctricos es mucho más simple y fácil de diseñar y fabricar. Sin embargo, a largo plazo, los expertos destacan la sencillez de gestión en el uso diario y la versatilidad de la pila de combustible. El problema es la falta de hidrogeneras para repostar este tipo de vehículos.

> Ver artículo completo